junio

perdido un estilo
de hacer las cosas
el hilo conductor
que cose mi cabellera

como si una carretera desolada
y quemada por el fuego de junio
se abriese paso por mi intestino grueso

con un sudor de lágrimas y mierda
batiendo en las ramas de los cielos futuros
que quedan desenfocados o sucios

carretera larga e infinita
recorrida en ambas direcciones
de espaldas, en un bucle, sin paradas

perfora la piel
entre la música del árido rozando los corpúsculos de meissner
y la sangría de la línea continua que quita la respiración

el mito permanece intacto en las galaxias del viento
aunque encaje de forma forzada
como si metiera la figura del triángulo en el hueco circular

en esas estamos





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