la tierra muerta

un poema de ciencia ficción


rápido
coge la maleta
apaga las luces
y sal pitando

ah no, disculpa lo de la luz
hace tiempo que la cortaron
el colapso energético fue de lo primero

ten cuidado por las calles
los funcionarios que no murieron frente a sus ordenadores
- esperando una nómina que nunca llegó-
merodean por ahí alimentándose de compasión y carne de autónomo
mientras lloran sangre por sus derechos perdidos

no se te ocurra escapar por el aeropuerto
de allí nunca despegó un avión
y es el reino de las ratas

gigantes y deformadas por un escape radioactivo
- probablemente de algún residuo enterrado bajo pedido-
atraen a empresarios regionales desesperados
con cánticos de promociones urbanísticas imposibles en sudamérica
despues los esclavizan, engordan y mastican

tampoco se te ocurra huir en tren
alguien ya lo avisó
no era buena idea que el nuevo monorail de alta velocidad
lo construyese una productora cinematográfica
pero la idea de que un clon de justin bieber fuese el conductor
acabó por conquistar la poca resistencia política

ahora el cartón piedra de los vagones
se ha degradado hasta desaparecer
y el decorado, perdón, edificación, de la nueva estación intermodal
se usa para hacer fogatas que iluminan la ciudad día y noche
noche y día
que no decaiga la fiesta

lo mejor será llegar hasta la costa
donde miles y miles de viviendas vacías
protegen el litoral de la vista de los curiosos
nadie tiene donde caerse muerto
pero al menos gracias a las nuevas ordenanzas
es obligatorio la dotación de un spa por habitante

por supuesto
cuando llegues allí donde vayas
y por motivos de seguridad mental
no reveles tu origen:
el Reino del Gran Gañán
una tierra muerta
que no quiere saberlo...