poema de la llegada de la vida marina

una actualización del blog dedicada a Jazznoize y a los amantes del rosa

despues de que lo negro tormenta acabe llenándote los ojos de algas bisonte

es importante andar despacio

no vaya a ser que sepultados por el olor queden moluscos asesinos del amor

o sonajeros ruidófagos vestidos de tul

bien

una vez en tierra firme
junto al mar en calma ondulado por el periodo no sangriento de la matemática

siéntate en la arena y escucha

y aquí se acabó el surrealismo y el recoveco

y empieza el directo paisaje inmediato:

hace poco mas de un mes

vagaba por salas de espera, pasillos llenos de sombras y paritorios de dos camas

yo era otra auténtica sombra

sin importancia para médicas, matrones, enfermeras y enfermos

un simple mantenedor en un mundo de arietes

había horas que duraban 97 minutos

y otras que se esfumaban en un cuarto de hora

romper aguas en el momento mas imprevisto

contar contracciones durante noches enteras mientras un árabe duerme a tus pies

monitorizar a la madre mientras otra se desgarra en chillidos al lado

poner la epidural demasiado tarde

aguantar al matrón cenizo y pesado

y movilizarse al paritorio

esperar tu momento en plena crisis individual

vestido como un sonado camino de la lobotomía

cruzar la puerta

focalizar tus sentidos para no percibir lo que no se quiere percibir

alucinar con la madre

apretar el esfinter aunque no este enchufado a la corriente

oirla

verla

volver a verla

establecer un puente inimaginable hace poco

despistarse

quere matar a la placenta

agarrarse a un gotero

volver a una nueva vida

una nueva vida llena de olas

olas insospechadas

que te sorprenden en tu propia casa

que golpean los cimientos de ese nuevo puente de la imaginación

haciéndolo más fuerte

es una gran paradoja

que lleva sucediendo desde el primer maremoto* de la historia

¡es el gran maremoto de la existencia!

va formándose el mar de fondo